Con las últimas lluvias, Gallecs estaba delicioso, fresco, con un terreno blando que era una auténtica gozada para la carrera. Lástima que ya se hace de noche tan pronto y tuve que marear la perdiz un poco por las calles de Mollet para completar la tirada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Escribe tu comentario