Yo Corro, Tú Corres, Él Corre

A las siete en punto de la tarde se oyó el pistoletazo de salida de una de las carreras mejor organizadas de la temporada. Y es que Granollers, mima mucho sus pruebas atléticas.
La comida la realicé entre las dos y media y tres y media en el bar "La Patata" de Cornellà, un sitio magnífico para tapear pero puede que no fuera el más indicado para un día como hoy. Lo cierto es que me hubiera gustado comer antes y otra cosa, peeeeero... así son las cosas y como vienen se pillan. Eso sí, aún controlándome por la carrera, comí como dios. ;-)

La cursa engaña. Por muy plana que la 'vendan', sabía del año pasado que no es así y que la segunda mitad, casi en su totalidad, es en ascenso (ver perfil), no pronunciado pero ascenso. Además, los 26ºC de calorcilla también daban su puntillo al tema.

La salida es en la misma pista de atletismo, a la cual se da casi una vuelta completa antes de abandonarla para tomar el Paseo Fluvial, margen bajante del río Congost, e ir descendiendo hasta el kilómetro 4 y escasos, lugar en el que se cruza al otro lado para subir por la otra orilla hasta el kilómetro 9,18, en el que se vuelva a cruzar para, ya en descenso, volver a entrar en la pista de atletismo donde está situada la meta (en el mismo sitio que la salida.

Mi carrera no tiene mucha historia. Los dos primeros kilómetros los corrí en 8,02 (4':00''/Km), pero pensé que iba demasiado rápido, que el terreno era favorable y que la vuelta era subiendo. Así, hasta el kilómetro 4,40, punto en el que comenzaba la subida, bajé el ritmo a 4':13''. A partir de ahí, todo subida, hasta el km 9,18, a una media de 4':34'' el km, incluyendo una parada técnica de 8 segundos por culpa de un cordón de la zapatilla, y gracias a un corredor del Atletisme Canovellas (en la clasificación he visto que se llama César González Núñez, gracias compañero) con el que pude correr detrás de él y al cual, tal y como le comenté durante y al final de carrera, no pude darle ningún relevo como hubiera sido mi deseo. Pensé en, si llegaba con fuerzas, darlo todo en el último tramo y tirar juntos (por supuesto que no lo hubiera dejado) para arañar segundos al cronómetro pero, cuando paré para atarme la zapatilla, se marchó y, a pesar de llevarlo a la vista, ya no pude tomar contacto con él. Otra vez será, compi.

Al final, el tiempo según mi Forerunner y mis mediciones ha sido de 43':50'', al que, si descuento los 8 segundos de parada por el cordón desatado (y que el GPS refleja con toda claridad), resulta un tiempo neto de 43':42'', crono con el que me doy por satisfecho en una carrera que se disfruta y mucho.

Para acabar, observo que sigo bajando de rendimiento (pulsaciones) a partir del kilómetro seis y pico. El cansancio de esta temporada y la edad, no perdonan. ;-)